El 27 de mayo del 2003, a solo cuarenta y ocho horas de asumir, el nuevo presidente Kirchner viaja a Entre Ríos a destrabar un conflicto docente. La mano venía dura. Los docente, como no habían visto un mango en todo el año, deciden parar y las clases no comienzan. Todos lo pibes de la provincia estaban sin ir a la escuela.El día anterior, cuando Daniel Flimus (Ministro de Educación) le fue a informar que tenía que viajar para mediar entre los docentes y el gobierno provincial, Kirchner decide acompañarlo. Para sorpresa de todos, en Pingüino tomó intervención directa en la negociación y se comprometió a girar los 81 millones de pesos necesarios para pagar los sueldos adeudados. El Presidente firmó en persona el acuerdo y terminó junto a los dirigentes de CTERA entonando las estrofas del himno nacional.
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